“Investigadores de EUA han constatado que la agricultura ecológica es menos contaminante que la convencional –con menores afecciones sobre la tierra y el agua y una menor emisión de gases de efecto invernadero–, y más eficiente energéticamente, ya que no depende de fertilizantes sintéticos o pesticidas”:
Los investigadores de la Universidad del Estado de Washington han trabajado sobre cientos de estudios publicados en los últimos 40 años para comparar la agricultura ecológica y la agricultura convencional basándose en cuatro indicadores de sostenibilidad: productividad, impacto ambiental, viabilidad económica y bienestar social. Tras este análisis, han concluido que la agricultura ecológica es fundamental para alimentar a la creciente población mundial de forma sostenible.
Frente a afirmaciones que consideran a la agricultura ecológica menos eficiente que la convencional, los investigadores citan casos en los que se obtienen mayores cosechas en producción ecológica que en convencional, gracias por ejemplo a la mayor resistencia frente a la sequía severa de la tierra trabajada en ecológico, que tiene una capacidad superior para conservar el agua. De los estudios que han analizado extraen también pruebas de los beneficios medioambientales que aporta la agricultura ecológica, como la mejor calidad y menor erosión de la tierra de labor, o su capacidad para almacenar mayores cantidades de carbono, así como una mayor biodiversidad.
“Los autores del estudio señalan además que la agricultura ecológica es menos contaminante que la convencional –con menores afecciones sobre la tierra y el agua y una menor emisión de gases de efecto invernadero–, y más eficiente energéticamente, ya que no depende de fertilizantes sintéticos o pesticidas”.
Los autores del estudio señalan además que la agricultura ecológica es menos contaminante que la convencional –con menores afecciones sobre la tierra y el agua y una menor emisión de gases de efecto invernadero–, y más eficiente energéticamente, ya que no depende de fertilizantes sintéticos o pesticidas. Otro punto favorable es la disposición de los consumidores a pagar un precio mayor por los productos ecológicos, lo que compensaría a los agricultores por la posible menor productividad y por los beneficios ambientales derivados de sus buenas prácticas.
Para los investigadores, la apuesta por la agricultura ecológica –combinada con otros sistemas agrícolas innovadores– es clave para poder suplir de alimentos a la población mundial de forma sostenible, y reclaman cambios políticos que favorezcan su desarrollo e implementación.
- Estudio en Nature Plants: “Organic Agriculture in the 21st Century”: Ver aquí
Fuente: La Fertilidad de la Tierra